jueves, 26 de junio de 2014

Gajo por gajo

Ando con necesidad de despojarme un poco de mí; deshojar mis temporalidades... extirpar lo que soy y no soy, lo que seré y dejo de ser, el que alguna vez fui y el destello de lo que alguna vez pude haber sido.

Surcar caminos sin prejuicios, abrir todas las posibilidades; asistir a la desolación de aquello que no llega. Soy el que viaja en tren y el que espera en la estación, ambas acciones a la vez.

Necesito desarmarme gajo por gajo; ordenarlos arriba de la mesa, observarlos y degustarlos uno por uno... o dárselo felizmente a las palomas de la plaza, a abrazos abierto.

Quisiera ser un cohete espacial y despegar en cinco, cuatro, tres, dos, uno...
           
                                                                          /desorbitar y encontrarte sin querer
                                                                                                           en algún asteroide/

Me mirás como si no me miraras; como si yo fuera invisible. Tal vez son mis ganas de serlo. Cuando era chico quería ser Batman. Me hice una capa y mi mamá me hizo la máscara con las dos orejitas de murciélago. Veía la batiseñal por la ventana de mi cuarto y salía al rescate.

La última vez que amé, remontaba barriletes pensando que el hilo no se iba a cortar nunca; (sonriendo a la cámara, encandilado por el sol de otoño).

El tren no llega; la espera no aburre.


Foto: andando en bici por San José.