Surcar caminos sin prejuicios, abrir todas las posibilidades; asistir a la desolación de aquello que no llega. Soy el que viaja en tren y el que espera en la estación, ambas acciones a la vez.
Necesito desarmarme gajo por gajo; ordenarlos arriba de la mesa, observarlos y degustarlos uno por uno... o dárselo felizmente a las palomas de la plaza, a abrazos abierto.
Quisiera ser un cohete espacial y despegar en cinco, cuatro, tres, dos, uno...
/desorbitar y encontrarte sin querer
en algún asteroide/
Me mirás como si no me miraras; como si yo fuera invisible. Tal vez son mis ganas de serlo. Cuando era chico quería ser Batman. Me hice una capa y mi mamá me hizo la máscara con las dos orejitas de murciélago. Veía la batiseñal por la ventana de mi cuarto y salía al rescate.
La última vez que amé, remontaba barriletes pensando que el hilo no se iba a cortar nunca; (sonriendo a la cámara, encandilado por el sol de otoño).
El tren no llega; la espera no aburre.
Foto: andando en bici por San José.