sábado, 26 de abril de 2014

Marte

En humilde homenaje a Maurice Sendak.
Para Juan Claus Beaumont, 
en agradecimiento por acercarme "ese" libro.

Ayer a la mañana fui al planeta Marte. Ni bien llegué me declararon Rey de los marcianos. Me colocaron una corona y me dieron un bastón. Desde lo alto de una colina grité: "Soy el Rey. Quiero que todos bailen y griten". Mientras todos los habitantes me obedecían, dos señores de saco y corbata me entregaban una carta documento  en el que me citaban a declarar luego de ser acusado de plagio. Les dije que nunca había escuchado hablar de ese tal "Maurice Sendak" y que acá no había monstruos, sino legítimos habitantes de Marte. "Eso lo resolverá la Justicia", me respondieron los hombres de saco y corbata.

Tuve que abandonar mi reinado marciano, volver a Tierra y bancarme dos años de cárcel por violaciones a derecho de autor. Le pregunté a mi compañero de celda de qué lo acusaban. "Por desacato al Presidente". Siempre se puede estar peor, murmuré para mí.


En la foto: Maurice Sendack, autor e ilustrador de "Donde viven los monstruos" (Where the wild things are), entre otros cuentos.

domingo, 13 de abril de 2014

Ad verso


Un chico le dijo a una chica: Hola. Espero que hoy te hayas levantado mejor. Que tengas la fuerza para superar cualquier adversidad que se te presente. Me agrada mucho que nos estemos conociendo. Yo soy un poco idiota para muchas cosas. Un poco torpe. Un niño. Y me río, porque soy un niño. Y soy río. Me gusta ser sol. Me gusta ser las hojas de los árboles que caen en otoño. Me gusta otoño. Cuando quieras, vení a buscarme y empezá a pegarme patadas por nada. Te ayudaré a gritar. Gritaremos los dos. Te abrazaré. Llorarás. Después nos moriremos de la risa. Y una sonrisa quedará en nuestra cara. Estaré esperando ese momento.

La chica le contesta: No, está bien. Siempre me recupero. Lo que si, basta de hablar de esto. Ni perdón, ni si estás mejor. Nada.

La chica toma su último sorbo de café. Se pasa un pañuelo de papel por sus labios. Suspira. Ignora a su interlocutor. Ignora el momento. Se levanta y se va, sin saludar ni con palabras ni con miradas. Se va sin darse cuenta que el que necesita fuerzas para superar adversidades, gritar, llorar, reír, y abrazar es el chico.

Foto: Chico abraza chica.

Pequeñas delicias


Cultivar





Cultivar el sol











Cultivar el aire







Foto: Santa Ana, Entre Ríos

sábado, 12 de abril de 2014

Una canción

Si venís conmigo,
                 voy con vos.

Seremos
        una canción de
                          dos niños
      asustados.


En la foto: Lola y Diego.

Pequeño

Un poema pequeño, chiquito,
diminuto, ¿es posible?

Algunos aires traen frescuras
de otros tiempos, de otras
aventuras.

¿Si durmieras a mi lado,
conmigo,
me dirías que
seres de luz
nos cuidan?

¿A caso es sólo un sueño
que me digas "te quiero" y
me pidas
un beso más?


La foto: un lugar de La Boca.

Momento pluma

Ayer tuvimos nuestros momentos niño
Jugamos, reímos, dibujamos, leímos. 
Nos olvidamos de nuestros momentos adulto. 
De estudiar, de trabajar, de pagar cuentas, 
de hablar cosas de la actualidad. 

Fuimos personas pluma(1)
dejamos de lado ser personas petróleo. 
En fin, en medio del infierno(2)
 encontramos lo que no es infierno... 
le dimos espacio, le dimos tiempo.


Referencias: (1) "Poesía de la materia" de Anahí Ferreyra. (2) "Ciudades invisibles" de Italo Calvino.
En la foto: Carmela y Diego.